lunes, 2 de junio de 2014

CUAJADA CASERA

Esta es quizás una de las recetas más sencillas para hacer en casa.

En esta ocasión he hecho las cuajadas con cuajo animal, comprado en la farmacia, aunque es cierto que se puede hacer con cuajo vegetal de cardo.  El asunto es que no sé hacerlo, pero lo buscaré e intentaré algún día. Si sale bien lo pasaré.
 
Cuando era niña mis padres nos hacían cuajada con ramas de higuera.  Solíamos hacerlo en invierno, pues se puede tomar caliente.  Recuerdo que entonces no me gustaba demasiado, pero ahora me encanta.  Para explicar cómo se hace esperaré a que llegue el frio, así seguro que os animaréis a probar. Eso sí, os tienen que gustar mucho los higos pues el sabor es intenso.

Necesitamos:


1 litro de leche.
175 gramos de leche en polvo (al pasteurizar la leche de vaca pierde el calcio y si no se lo añadimos parece que  no cuaja).
Cuajo (una cucharadita de café).

Calentamos la leche hasta un punto en el que podamos meter un dedo y notar calor sin quemarnos.  Si la calentamos demasiado se "mueren los microorganismos" del cuajo.  Vamos, que esté tibia, pero sin pasarse.




 Caliente la leche metemos el cuajo, removemos,vertemos en tarros y a la yogurtera. Si nos pasamos de cuajo nos quedará como si fuera queso fresco, que tampoco está nada mal.  



¡Ya está! Ahora solo queda comérselas como más nos guste; azúcar blanco o moreno, miel y nueces, sola....  si os salido queso fresco, pues con un poco de membrillo o dulce de manzana.

Bon profit!

PS: por cierto, si no tenemos yogurtera no pasa nada.  Podemos usar tarritos de potito, por ejemplo, y una olla.  Calentamos agua (y lo retiramos del fuego),sumergimos los tarros en ella.  Tapamos la olla y lo dejamos reposar hasta que cuaje.
 



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