Hace unos meses mi hijo, Ernest, jugaba con harina y agua y se lo pasó genial. Entonces pensé en lo divertido que puede ser (y es) para los niños poder amasar y jugar con la pasta.
Hoy blogeo esta receta pensando también en mis sobrinos, que llevan un año viviendo en Irlanda y se que que éste es uno de los productos mallorquines que más echan de menos poder comer. Ya me imagino a mi ahijada Sol con las manos en la masa mientras su hermano pequeño, Lluc, le ayuda y Eoin (el mediano) espera poder probar el resultado.
Para hacerlas necesitamos:
50 ml aceite de oliva
50 ml aceite de girasol
200 ml agua tibia
1 cucharadita de sal (tamaño café)
1 sobre levadura de panadería
500 gr harina de trigo (yo suelo usar integral).
Encendemos el horno a unos 50 º. Es para ayudar a leudar las galletas antes de hornearlas. Si estamos en verano no suele ser necesario.
Ahora mezclamos los aceites con el agua. Añadimos la sal y la levadura y lo último la harina. Ha de quedar una masa como para pizza, o coca (otro día paso la receta). No debe ensuciar las manos.
Hecha la masa la pasamos por un rodillo hasta que tenga un espesor de un medio centímetro. Recortar las galletas (yo lo hago con un vaso de chupito). Las vamos colocando sobre papel de horno. Si no quieres hacer galletas les puedes dar forma de palitos.
Una vez dada la forma las ponemos en el horno, que habremos apagado, y dejamos leudar unos 40 minutos. Deben doblar su volumen. Doblado, las horneamos a 135º unos 45 minutos. Cuando tengan color tostadito apagamos el horno y dejamos que se sequen.
Están riquísimas con aceite y queso, solas, con sobrasada, tomate....
Si no han subido bien, no pasa nada. Entonces son galletas de Muro, jejeje....
Espero que los niños hayan disfrutado amasando y viendo todo el proceso.
Bon profit!
* Las fotos las he buscado en google. Hay muchas más.
lo de la hijada es verdad
ResponderEliminar